jueves, 3 de marzo de 2016

Palabras de Presentación del II Encuentro de Docentes de Ciencias Sociales



Presentación del II Encuentro

Buenos días a todas y a todos:

Lo primero de todo y antes que nada, daros la bienvenida a Córdoba, al Centro de Profesorado Luisa Revuelta y al II Encuentro de Docentes de Ciencias Sociales, que hemos tenido el gusto y la fortuna de organizar en esta ciudad nuestra y vuestra.

También lo primero es el agradecimiento que en nombre de la Organización, de Sonia, Pepe, Eloy y en el mío mismo, queremos daros a todos vosotros y vosotras por haber elegido estar hoy aquí, por querer compartir vuestro tiempo, vuestro conocimiento, vuestra experiencia y vivencias con nosotros, porque por el motivo que sea, habéis optado por echar el día en Córdoba de este modo, encontrándonos por ser docentes de Ciencias Sociales, inconformistas que no quieren dejar de aprender de colegas que experimentan, investigan, innovan, reflexionan, replantean.

Quizá no debiera ser yo quien estuviese en esta mesa en este momento hablando. Sinceramente lo creo por no ser el más indicado para ello, pero la insistencia machacona de mis compañeros así lo ha querido. Con todo, gracias. No me quedó más remedio, no supe escabullirme, y sólo eso justifica esta presencia. En ningún caso, mérito alguno.

El 1 de octubre del pasado año publicamos en el blog del Encuentro la Carta de Presentación, el cancel o vestíbulo de entrada de lo que debería ser el edificio a construir, esto es, la actividad formativa que hoy nos reúne. Y esa Carta que algunos habréis leído arrancaba con una cita de Manuel Jesús Fernández Naranjo, que, de manera parafraseada, venía a decir que José L. Redondo, “querido y comprometedor”, le había propuesto celebrar un encuentro de la gente de Sociales en su instituto lebrijano. “Difícil y complicado”, pensó, aunque también “ilusionante. Y manos a la obra”.

Y, literalmente, apostillaba:

“Desde aquí planteo algo que está en la trastienda del encuentro: hay que continuar y debería haber un encuentro anual que continuara con esta iniciativa. Y creo que puedo nominar a los docentes cordobeses que me han aguantado ya más de una vez (y a José Luis también) para que organicen el del curso que viene. #eDccss15, como el EABE15 debe ser cordobés”. Hasta aquí la cita. Pues, como él escribió, ¡manos a la obra!

Cierto es que pasó el tiempo y la cita quedó pública mas olvidada. Una nueva incitación, un zarandeo digital, una amigable invitación, nos puso en un compromiso irrechazable (“sé que os pongo en un compromiso”, nos decía Manuel Jesús, en la esperanza compartida de que nos volviésemos a ver).

¿Y por qué no tirar para adelante cuando nosotros mismos nos lo pasamos bien en Lebrija, aprendimos, compartimos didáctica, os conocimos a muchos/as de los aquí presentes, y volvimos convencidos de que merecía la pena seguir con el proyecto?

Como de manera algo bromista siempre he dicho en la reuniones preparatorias, medio-queriendo-medio-sin-querer, somos los herederos –como diría en Cuéntame Antonio Alcántara a su hijo Carlos, “¡heredero!- de aquel I Encuentro de octubre de 2014, que sirvió para coger el relevo, el testigo o la antorcha, heredar el blog, retomar y reverdecer los objetivos marcados, que son en el fondo los mismos, mantener vivo el que me gusta llamar el “espíritu de Lebrija”.

Las aportaciones compartidas allí, el ambiente íntimo y la amistad que se respiró convirtieron aquel encuentro en un éxito, éxito porque los objetivos trazados se completaron.

En esta reunión abierta, libre, no formal, horizontal, los objetivos -retocados, remozados y heredados- son abocetadamente:

1.     Crear en esta jornada formativa y convivencial un espacio de reflexión en torno al conocimiento didáctico y su práctica, la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias Sociales.
2.     Darle al Encuentro una cadencia anual, un carácter innovador, entre iguales, estructurado en torno a un programa, pero abierto en todo al diálogo.
3.     Debatir sobre las posibilidades y potencialidades de las disciplinas específicas, las nuevas metodologías y tecnologías, darle tiempo a las experiencias propias de aula, profundizar en las competencias sociales y ciudadanas del mundo complejo, global e instantáneo en el que vivimos.
4.     Enredar la formación docente con la relación personal, el trato humano, las personas que están detrás de una pantalla o de un teclado, y delante del alumnado haciendo sociedad.
5.     Y por último, publicar lo que concluyamos, lo que digáis.

Quisiera ahora, en este instante inicial, daros la enhorabuena y el agradecimiento a todos y todas los que habéis aportado vuestros documentos-marco y vuestras comunicaciones, hoy aquí o mañana en la calle en el itinerario cultural, algo más que un granito de arena, más bien sólidos sillares del edificio que ahora inauguramos. El espíritu de compartición y debate que hubo en el IES Virgen del Castillo tenía que pasar -y lo tuvimos claro- por la aportación colaborativa como elemento clave para forjar la actividad, un encuentro físico e intelectual –como decimos en el Prólogo a dichos documentos-.

Los documentos han sido “pilar imprescindible para tal menester”. Por vuestras generosas, voluntariosas y libres aportaciones, mil gracias. Con ellas ya sabemos a qué hemos venido, y el motivo –escrito está- es halagüeño. Dentro de un rato nos servirán de foro, de ágora, de plaza en la que charlar y en la que escuchar.

Antes de acabar, dar las gracias al Consorcio de Turismo de Córdoba por su gentileza a la hora de ofrecernos sus recursos divulgativos y turísticos -que encontraréis en las bolsas-, así como al CEP por darnos cobijo y por sufragar los gastos de imprenta, el desayuno y los obsequios que ha tenido a bien entregar a los ponentes.

Por último, como en alguna otra ocasión habré dicho –veis que me resisto a ser innovador muchas veces-, es grande la felicidad que siento, que sentimos el grupo de Córdoba, porque la idea se hizo realidad, con el aire que nos impulsó desde Sevilla y con la manera nuestra de haber hecho lo que nos trae hasta este punto.

Los denominadores comunes de vernos más libres, por nuestra cuenta (“por iniciativa propia y sin ningún reconocimiento”, como dejó escrito Manuel Jesús en el arranque de esta aventura) -por supuesto, siempre agradecidos a cuento hemos recibido-, pero un poco furtivos –si se me permite la expresión-, esos denominadores no debieran perderse en la siguiente meta volante, que llegará el próximo curso “en otra ciudad de encuentro social y cívico”, en la que, si queremos, nadie nos impedirá compartir, aprender, disfrutar durante otro fin de semana con el oficio de compañeras y compañeros, y con la pasión que a todos nos produce el desempeño del mismo. Si no fuera por ella, por esa pasión, ahora no estaríamos juntos haciendo realidad este II Encuentro.

Seguro que la jornada nos será provechosa. Espero que ayer tuvieseis un buen viaje hasta Córdoba y que os lo pasareis bien echando un rato de charla y tapeo en Plateros, y, con los que queráis y podáis, continuaremos mañana por el callejero histórico cordobés en una ruta ideada e interpretada por el profesor de la UCO, Francisco Valverde Fernández.

Quiero terminar esta presentación citando palabras de Manuel Jesús Fernández Naranjo, las que nos despertaron del recuerdo, las que nos activaron tras el descanso veraniego, las que nos comprometieron:

He dejado pasar las vacaciones y esta primera semana de aterrizaje para comentarte lo que Miguel Ángel Pereira, del CEDEC y José Luis Redondo, hablamos en el curso de flipped classroom de Valencia sobre la continuidad del encuentro.
Creo que todos los que asistimos, ahora hace casi un año, al primer encuentro sabíamos que era el inicio y que lo complicado era continuar. Algo que creo que también, tanto los que acudimos como los que no, creemos que es muy necesario para todos: para volvernos a ver y para seguir aprendiendo de las experiencias de los compañeros. 

Y aquí estamos para seguir aprendiendo. ¡Muchas gracias!

José R. Pedraza Serrano



Elisa Hidalgo Ruiz, como directora del CEP, tiene la palabra para daros la bienvenida e inaugurar el Encuentro.

Y a continuación, Pepe Moraga Campos hará un repaso de la estructura del día y de varios aspectos relativos al desarrollo de la jornada.